Y tú, ¿Dónde te irías?

En esta época en la que todo el mundo está de vacaciones o vuelve de ellas, es habitual escuchar conversaciones en las que se cuentan viajes, experiencias o sitios en los que hemos estado. Irse de vacaciones, o disfrutar de unos días de descanso aunque te quedes en tu ciudad, es algo que se da por hecho y que la mayoría de las personas adultas eligen por sí mismas dentro de sus posibilidades. 

Sin embargo, esta es una realidad cotidiana a la que no todo el mundo tiene acceso o solo en alguna época de su vida, y en la que algo tan básico como la capacidad de elección no tiene cabida o depende de factores externos. 

Hace unos días tuvimos una conversación con Dora, Pablo y Vicente en la que ellos hablaron sobre unas vacaciones imaginadas en las que dispondrían de estos tres factores: 

1. Poder/capacidad de decisión 

2. Tiempo 

3. Dinero 

Dora elegiría un crucero por el Pacífico; viajó en barco cuando fue a Palma de Mallorca con 16 años y se sacó el graduado escolar con las monjas. Le gustaría repetir sobre un barco y visitar varios lugares. 

Vicente tiene un sueño algo más sofisticado y lujoso. Cuenta que todos los veranos se va con sus padres a una casa que tienen en Montroy y no le gusta ir porque se aburre y hay muchas moscas y mosquitos. Allí viven muchos ingleses. 

Si pudiera elegir mis vacaciones tendría una limusina con chófer, iría con Verónica (mi novia) a comprar ropa y zapatos a Valencia con una tarjeta de crédito llena de dinero. Me compraría una consola de videojuegos de esas grandes que han sacado ahora. Después iríamos a cenar a un sitio guay. 

Pablo iría al Pirineo Catalán, más concretamente a la Comarca del Ripollés, donde llueve mucho en verano. Hay muchas tormentas y se está más fresco. Mejor que solo, preferiría ir en buena compañía. Allí pasearía y contemplaría el bosque, la naturaleza. También me llevaría el computador de ajedrez y quizás pasaría en algún momento la frontera con Francia. 

¿Y tú? ¿A dónde te irías de vacaciones si tuvieras disponibles esos tres factores de manera ilimitada? ¿Cómo te sentirías si alguien decidiera eso por ti durante gran parte de tu vida adulta?

Texto y reflexión: Equipo Blog, Dora Carbajo, Pablo Heras, Vicente Cazalla.