El AVE por dentro

Pablo Heras también estuvo en la visita al AVE y a la estación y nos ha propuesto contar sus impresiones sobre el tren de alta velocidad.



 

La verdad, que ir a ver un tren que alcanza los 300 km/h de forma sostenida me picaba mucho la curiosidad. 

Como imaginé había vagones de primera y segunda clase. Pero al sentarme en los sillones casi no noté mucha diferencia en comodidad. 

Debe de ser emocionante hacer un viaje en el AVE. 

Lógicamente, como imaginé, es una maravilla por dentro. La cafetería, los lavabos, el lujo, la comodidad, la atención al cliente, los servicios… 

Se me olvidó preguntar si se podía fumar en algún sitio. 


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