Dora nos cuenta recuerdos de su infancia sobre la lluvia y el invierno.
En mi pueblo Felechares de la Valdería de la provincia de León llovía mucho todos los inviernos y también solía nevar. Recuerdo mucho frío y calentarnos en las dos chimeneas y en el brasero que estaba en la mesa de la cocina. Tanto es así que más de una vez no podíamos salir a la calle y si lo hacíamos era abriendo un camino con las palas. Pero aun así quedábamos atrapados en la nieve más de una vez.
Tampoco es menos cierto que también llovía en otras estaciones del año. Tanto es así que en ocasiones y en verano por ejemplo caían muchísimos litros por metro cuadrado durante las tormentas.
Las sensaciones que me producían las tormentas eran no de miedo pero sí a veces de preocupación por si caía mucha lluvia.
Cuentan en mi pueblo que las tormentas a veces han hecho verdaderos estragos, como por ejemplo un rayo de tormenta que cayó encima de un matrimonio y ambos murieron.
En Valencia no suele llover tanto y nunca nieva.
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