Mi vida en el viaje a Amsterdam

Mauricio Palomar cuenta su experiencia dentro del Proyecto "Count Me In", de Euroimpulse, en el que se seleccionó a un grupo de jóvenes de toda Europa para realizar un intercambio sobre teatro, circo y danza como herramientas de inclusión social. El intercambio de experiencias y la convivencia tuvo lugar del 19 al 27 de marzo en Enschede (Países Bajos).



El día 19 de marzo que fue san José a las 3:00 me fui a casa de un amigo y profesor llamado Abel Martín a recogerle para irnos al aeropuerto a Manises de Valencia para embarcar las maletas y a las 4:00 despego el avión dirección a Amsterdam.

El viaje era de dos horas y media y cuando llegamos tuvimos que coger tres trenes y ya era casi de noche. Allí nos estaban esperando y fuimos en coche hacia los campos fuera de la ciudad de Amsterdam al albergue que era como unas casitas del campo.

El proyecto se llamaba Euro Impulse Count me In, con teatro, circo y danza, que se presentaban varios países como Alemania, los árabes, Italia, España, Irlanda... Un grupo de gente conviviendo justo y mezclado éramos 80 personas 40 en una casa y la otras 40 en otra casa.

El primer día fue dar la bienvenida y nos presentamos todos en un juego, pasándonos unas pelotitas. El segundo día nos fuimos de paseo por el bosque y vimos en un prado a lo lejos del campo unos caballos y fue una bonita experiencia porque intenté cantar una canción que se llama La llamada de los Pastores que según dicen atrae los animales por su canto. Atraje al caballo hacia mí y efectivamente vino el caballo y lo acaricié. 

Luego por la tarde hicimos talleres de manualidades de hacer pelotas con arena y globos, otro de pintarnos la cara y otro de hinchar globos de los alargados para hacer perritos y coronas y espadas y luego descanso y tomamos un café. Después en las cases haciendo malabares y mi amiga Yolanda se puso a cantar flamenco y la acanallábamos con el flamenco.   

El tercer día una chica alemana nos dio clases de relajación y fue muy relajante luego por la tarde nos fuimos a un pabellón de Amsterdam y allí hicimos circo como por ejemplo malabares, acrobacias, equilibrios, piruetas y yo conseguí mover cinco aros a la vez dos en cada brazo y uno en el pie derecho mientras hacía equilibrio.

Al día siguiente nos levantamos temprano para irnos en autobús a Amsterdam al festival, allí dimos una vuelta hasta la hora del ensayo, ensayamos y a las 3:30 actuamos. Íbamos de Negro pero luego nos quitábamos la prenda de arriba que era la negra y nos quedábamos con la de color mientras actuábamos y luego de actuar mirábamos cosas del festival que era hasta las 5:00 de la tarde.



Cuando se terminó nos fuimos a comer a McDonald’s y luego a dar una vuelta hasta que vino el autobús para ir al albergue para irnos a descansar. Al día siguiente desayunamos y nos fuimos a la otra casa para ver que hacían y fue entretenido porque nos pusimos a jugar.

El penúltimo día fue triste para todos porque era la despedida y nos despedimos de todos y nos hicimos una foto en grupo de recuerdo y una foto de perfil solos y nos hicieron una fiesta de despedida con diplomas para el currículo y luego fiesta a tope. 




A la mañana siguiente nos fuimos a coger el tren para irnos a Amsterdam y vimos el Barrio Rojo y unas calles que olían a marihuana, que por si no lo sabéis se puede fumar en esos países y luego pasamos por los puentes de Ámsterdam. Más tarde cogimos el tren para irnos al aeropuerto y volvernos a valencia.


Fin | Fue una bonita aventura de convivencia con otros países

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